INTRODUCCIÓN A GIMP
Como vimos en la entrada anterior, hay dos tipos de imágenes digitales, ráster y vectoriales, y para poder modificarlas necesitamos utilizar la aplicación adecuada para cada caso.
La aplicación más conocida para modificar imágenes ráster es Photoshop. Es una aplicación muy potente (y cada vez más, con la ayuda de la inteligencia artificial) que nos va a permitir realizar modificaciones de todo tipo a las imágenes, pero tiene el inconveniente de que es de pago (y no es barata, unos 36 € al mes). Sin embargo, tenemos la opción de usar una aplicación gratuita como es GIMP. No es tan potente como Photoshop, pero nos va a permitir realizar las operaciones más habituales con imágenes ráster.
Si no tenemos la aplicación instalada en nuestro ordenador podemos descargar el archivo de instalación desde su web en español: http://www.gimp.org.es/.
Una vez allí iríamos al apartado Descargar Gimp y escogeríamos la versión para Windows:
Localizamos el archivo descargado (normalmente estará en la carpeta Descargas) y lo ejecutamos haciendo doble clic sobre él. Solo tendremos que ir aceptando las sucesivas pantallas que nos vayan saliendo y en unos minutos tendremos Gimp instalado
EMPEZANDO CON GIMPComo opción por defecto, cuando iniciamos el programa se abre la ventana principal, que es donde se cargará la imagen, y dos ventanas laterales. En estas dos ventanas es donde aparecerán lo que en GIMP se llaman Diálogos Empotrables. Si cerramos alguno de ellos por error podemos volver a abrirlo en el menú Ventanas, escogiendo la opción Empotrables cerrados recientemente
En la ventana de la izquierda por defecto tendremos la Caja de Herramientas y debajo los empotrables Opciones de Herramientas, Histórico de Deshacer o Imágenes. En la ventana de la derecha por defecto tendremos los empotrables Capas, Canales, Rutas, Pinceles o Tipografías.
En el menú Ventanas, en la opción Diálogos empotrables, se encuentran estos empotrables y otros, como Colores, Paletas o Degradados. En este mismo menú tenemos la opción de hacer que las das ventanas laterales se integren en la ventana principal, escogiendo la opción Modo de ventana única
En la ventana principal, como en cualquier programa de Windows, tenemos la barra de título, donde se muestran el nombre y las propiedades de la imagen que tengamos activa, y los botones para minimizar, maximizar y cerrar la ventana. Debajo de la barra de título tenemos una serie de menús (Archivo, Editar, Seleccionar, Vista, Imagen, Capa, Colores, Herramientas, Filtros, Ventanas, Ayuda) donde se agrupan todas las herramientas y posibilidades que ofrece el programa.
Alrededor del área principal de la ventana, cuando tengamos una imagen abierta, aparecerá una regla graduada y, en la parte inferior, dos botones para seleccionar las unidades de la regla y el zoom.
Para abrir una imagen en GIMP tenemos varias opciones. Por ejemplo, sobre el propio archivo de imagen, haciendo clic con el botón derecho del ratón, escogemos la opción Abrir con y seleccionamos el GIMP:
Desde el propio programa también podemos abrir una imagen en el menú Archivo, escogiendo la opción Abrir... En este mismo menú también podremos abrir una imagen que hayamos copiado en la memoria del ordenador (con la opción Copiar o Ctrl-C) escogiendo la opción Crear - Desde el portapapeles. O también podemos arrastrar la imagen sobre la ventana principal del programa. En todos los casos la imagen se abrirá en la ventana principal de GIMP y ya podremos empezar a modificarla.
ACTIVIDAD 1. Abrir una imagen en GIMP. Vamos a practicar las diferentes formas de abrir una imagen en GIMP. Descárgate de Internet una imagen que tenga un tamaño mínimo de 2000x1500 px. Para ello, en el buscador escoge la opción Imágenes y, después, en Herramientas, escoge Tamaño - Grandes. Cuando hayas escogido la imagen, haz clic sobre ella para que se abra la vista previa en la ventana lateral de la derecha y aquí haz clic sobre la imagen con el botón derecho y escoge Copiar imagen para guardarla en la memoria del ordenador. Después vuelve a hacer clic sobre ella con el botón derecho y escoge Guardar imagen como... Selecciona la carpeta donde la quieres descargar y pulsa Guardar.
- Vete a la carpeta donde se haya descargado la imagen y ábrela en GIMP haciendo clic sobre ella con el botón derecho y escogiendo Abrir con - GIMP. Comprueba que la imagen se abre correctamente en la ventana principal de GIMP.
- Vuelve a la carpeta donde se encuentra la imagen, pulsa el botón izquierdo del ratón sobre el archivo y, sin soltar el botón, arrástrala sobre el icono de GIMP de la barra de tareas. Espera a que se abra GIMP, arrastra la imagen sobre la ventana principal del programa y suelta el botón del ratón. La imagen se abrirá en una nueva pestaña de la ventana principal de GIMP.
- En el menú Archivo de GIMP escoge Crear - Desde el portapapeles. Comprueba que la imagen se abre en una nueva pestaña.
En la ventana principal de GIMP tendremos que tener tres pestañas, con la misma imagen en las tres.